“La evaluación es una de las actividades humanas más importantes, que nos ha permitido evolucionar como especie, mejorar las cosas a nuestro alrededor y adaptarnos a un entorno siempre cambiante”

E. J. Davidson (2005).

La evaluación constituye una actividad de comunicación, pues implica producir un conocimiento para ponerlo en circulación entre diversos actores involucrados.

Contar con estrategias para mejorar la calidad de la educación requiere disponer de un sistema de evaluación que haga explícito su marco de referencia y que permita conocer qué están aprendiendo los estudiantes, cuáles son las áreas de mayor dificultad y cuáles los desafíos pendientes; cuáles son las áreas de vacancia; en qué contextos se desarrollan; qué características tienen los sujetos involucrados; cuáles son los aspectos relevantes de la gestión pedagógica e institucional; de qué modo se hará llegar la información resultante y fundamentalmente, cuál es el uso previsto de los resultados de la evaluación.

Aun cuando pueda plantearse en diferentes niveles de concreción, como el del sistema educativo, la institución o el aula, la evaluación implica siempre una serie de aspectos comunes que siguen una secuencia lógica y cronológica, aunque, en la práctica, algunos de ellos sean omitidos. Nos referimos a:

• • El relevamiento de información a través de diversos procedimientos.
  • El análisis de los datos según marcos de referencia que orientan su lectura y análisis.
  • La producción de conclusiones, en algunos casos expresados en juicios de valor, que traduce el análisis en proposiciones sobre el objeto evaluado, o, en otros casos, la producción de datos cuantitativos, que muestran algún otro aspecto de dicho objeto.
  • La difusión a las audiencias considerando sus necesidades, con el propósito de dar respuestas a sus demandas explícitas e implícitas. Asociado a la difusión aparece otro término, el de “diseminación”

(..) con esa connotación de sembrar o esparcir que recoge el Diccionario de la Lengua Española y que también posee en otras lenguas, transmitiría el mensaje de que la evaluación debe depositar su germen de mejora en aquellos terrenos mejor dispuestos para hacerlo fructificar (Tiana Ferrer, 1997: 40).

En términos generales, se pueden reconocer diferentes funciones de los dispositivos de evaluación, tanto nacionales como jurisdiccionales, a saber:

En términos generales, se pueden reconocer diferentes funciones de los dispositivos de evaluación, tanto nacionales como jurisdiccionales, a saber:

• • La función simbólica: con frecuencia se asocia la evaluación con la conclusión de un proceso; transmiten la idea de finalización de una etapa o ciclo; aun cuando no sea éste el propósito de las acciones evaluativas. Para los actores involucrados ésta puede tener tal connotación, la cual acentúa la función social de la evaluación, asociado a los procesos de acreditación y promoción.
  • La función política: “Shadish, Cook y Leviton (1995:448-449) afirman que ‘la evaluación es un acto político en un contexto en el cual el poder, la ideología y los intereses son primordiales e influyen sobre las decisiones más que la información procedente de la evaluación’”. (Tiana Ferrer, 1997: 47). La relación entre evaluación y toma de decisiones es compleja y supera la concepción instrumental que tomaba a los resultados de la evaluación como el soporte singular para la toma de decisiones. No se puede negar que la información resultante y conocimiento que produce la evaluación son relevantes, pero también entran en juego “la capacidad de negociación y de movilización de voluntades, el sentido de la oportunidad e incluso la intuición”. (Tiana Ferrer, 1997: 06).
  • La función de conocimiento: la evaluación permite ampliar la comprensión de los sistemas complejos, como el educativo. Al superar la visión instrumental, emerge otra, conceptual o iluminativa que reconoce a aquella su contribución para mejorar el conocimiento de los procesos educativos, con la posibilidad concreta de echar luz, clarificar e incrementar el conocimiento y el sentido del objeto de la evaluación.
  • La función de mejoramiento: en forma complementaria con la función de conocimiento y la identificada como función política, esta función hace hincapié en la posibilidad de orientar/reorientar la toma de decisiones hacia la mejora de los procesos, acentuándose la función pedagógica de la evaluación. Será factible, entonces, dirigir las acciones hacia la mejora en términos de eficiencia, eficacia, pertinencia y viabilidad de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.

La función de desarrollo de capacidades: los procesos de evaluación a través de sus exigencias técnicas y metodológicas desempeñan una importante función en términos de promover el desarrollo de capacidades, tales como el desarrollo de marcos analíticos e interpretativos de la información, la inclusión de la información en los procesos de gestión, el desarrollo de instrumentos para la recolección de información, entre otros.

Hasta finales del siglo XX las evaluaciones en la Argentina tenían baja implicancia, dado que los resultados publicados no generaban consecuencias directas entre los actores institucionales. Ya en el siglo XXI comienzan a aplicarse operativos nacionales cuyos resultados son publicados y más recientemente se implementan los reportes jurisdiccionales y por escuela.

Esto último resulta de fundamental importancia para las escuelas de Corrientes que pueden problematizar las causas probables de sus resultados para poder intervenir, lo cual comienza a formar parte de la agenda institucional.

Las evaluaciones jurisdiccionales en la provincia, comienzan a tomar fuerza a partir del 2022, año en que se hace la primera experiencia en soporte papel en el tercer y sexto grado/año de los niveles primario y secundario. Luego, en 2023, respondiendo al desafío de la creciente digitalización y aprovechando las sinergias propias de su implementación, se hace la primera experiencia de evaluación digital en las terminales de ciclo, con reportes jurisdiccional y por escuela –estos últimos devueltos en forma reservada-, también se implementa como piloto el primero operativo censal de fluidez y comprensión lectora que involucra a estudiantes de tercer grado del Nivel Primario de escuelas de gestión estatal, para continuar en 2024 en formato digital y con mejoras en el sistema de devolución de resultados, previéndose una retroalimentación en línea al estudiante, cuando concluye la evaluación -provista por el propio sistema en tiempo real-; otra devolución se hace por campos del conocimiento, en Lengua y Matemática para orientar el trabajo del equipo pedagógico; un informe por institución, de carácter reservado, para orientar el trabajo del equipo pedagógico, constituido por el equipo de gestión de la escuela y el colectivo docente y un informe jurisdiccional que retroalimente la política educativa jurisdiccional.

Asimismo, en 2024 se amplía la evaluación jurisdiccional a las escuelas técnicas y agrotécnicas, a través de evaluaciones integradas, considerando la formación general, específica y técnico-profesional –COPE Modalidad Técnico Profesional-, en la cual además se incluye la comprensión lectora y la resolución de pr

importante tener en cuenta que la relación entre quienes evalúan y el objeto de evaluación (los saberes de los estudiantes, por ejemplo) no es independiente del contexto en el cual procede, de ahí la necesidad de partir de desarrollos curriculares reales y en condiciones habituales de desarrollo de procesos de enseñanza y de aprendizaje.

Estas afirmaciones fundamentan sobradamente la importancia del programa de evaluación provincial Corrientes Operativo Provincial de Evaluación – COPE –, tanto en lo referido a la calidad del diseño del instrumento, a cargo de especialistas en las áreas de conocimiento involucradas, como también la consideración del desarrollo curricular real a nivel jurisdiccional, lo innovador de su logística de implementación y procesamiento en formato digital, así como el alcance en la devolución de los resultados.

Lejos está la intención de declarar ingenuamente que la evaluación por sí misma genere una mejora en el desarrollo curricular y en el rendimiento de los estudiantes, queda el desafío de seguir trabajando en pos de instalar en las escuelas el uso efectivo de la información, específicamente los reportes de evaluación jurisdiccionales, nacionales e internacionales, información que debe enriquecerse con otras fuentes disponibles en la propia institución (calificaciones, asistencia oportuna, características de las trayectorias de los estudiantes, etc.), reconociendo la dimensión política de las decisiones en los distintos niveles de análisis, sistémico, institucional e individual, para lograr un compromiso con los procesos de toma de decisiones, asociados a la mejora de los procesos y resultados.

En el marco del Plan de Compromiso por la Alfabetización, la evaluación estará centrada en:

• • Evaluación destinada a niños de salas de cinco años, en el marco del Programa “Infancia”.
  • Evaluación de habilidades prelectoras en niños de primer grado en el marco del programa “Liderar la Alfabetización”, Fundación Varkey.
  • Evaluación final de la Diplomatura Universitaria en Alfabetización Inicial y Alfabetización Temprana, mediante la presentación de evidencias de aprendizajes de los estudiantes de primer y segundo grado, por parte de los docentes cursantes (fotografías de producciones escritas de los niños, videos, audios, entre otros).
  • Operativo de Fluidez Lectora ¿Cómo leemos en 2do. Grado?, destinados a estudiantes de segundo grado de las escuelas involucradas en el Programa “Liderar la Alfabetización Inicial”.
  • Censo de Fluidez y Comprensión Lectora en estudiantes de tercer y sexto grado del Nivel Primario y primer y segundo año del Nivel Secundario de todas las escuelas de gestión estatal de la provincia.
  • Operativo provincial de evaluación COPE en una muestra representativa de estudiantes de tercero y sexto grado del Nivel Primario y tercer y sexto año del Nivel Secundario en instituciones seleccionadas.
  • Actividades evaluativas en el marco de los Programas: “Colectivo de Lectura”, “Comprender: Compromiso de todos”, “Leer, Comprender para Aprender” y “Alfabetización en la Educación Superior”
  • Evaluaciones finales de cada una de las propuestas de Formación Docente Continua. Según el formato en que se desarrollen, se prevé que las evaluaciones impliquen evidencias de aprendizaje de los estudiantes.