Esta mañana la ministra de Educación Susana Benítez visitó la Escuela Primaria 553 de San Cayetano junto Andria Zafirakou ganadora del premio al “Global Teacher Prize 2018”. En la oportunidad docentes y alumnos contaron el proyecto de innovación educativa que lleva adelante el colegio, reemplazaron los cuadernos por diferentes herramientas tecnológicas, sumando nuevas herramientas tecnológicas al aprendizaje.
El proyecto denominado :“El enemigo un gran aliado para experimentar otras realidades”, surgió a través de una capacitación de Liderazgo e Innovación que realizaron docentes de la institución educativa a fin de año que realizó el Ministerio de Educación a través de la Fundación Varkey. Como tarea final de la capacitación se debía presentar un proyecto innovador, el cual consistió en la aplicación de la realidad virtual para incentivar a los alumnos a adquirir los conocimientos utilizando diferentes herramientas tecnológicas como ser la realidad virtual, el uso de celulares siempre en función de potenciar los saberes.
En este marco, la docente Británica indicó que en su recorrida por nuestro país destacó la semejanza que tenemos todos en la forma que aprendemos, relacionamos e interesamos por aprender uno del otro.
Al dirigirse a los alumnos expresó: ”Por más que pueda ser una buena maestra que recibió este premio los docentes que ustedes tienen en esta escuela están haciendo un trabajo espectacular, eso se lo puede evidenciar en el gran trabajo que realizan”, dijo en tanto agregó: “Niños, sigan adelante soñando porque ustedes en un futuro serán quienes inspiren comunidades y líderes de un mundo mejor”.
Estuvieron presentes el subsecretario de Gestión Educativa Julio Navias, de Gestión Administrativa Mauro Rinaldi, director Académico de la Fundación Varkey sede Argentina Fernando Giménez Zapiola, coordinadora Pedagógica del Centro Corrientes Luciana Arnaudo, miembros del gabinete educativo y de la Fundación Varkey.
Zafirakou es una profesora de arte y textiles de escuela secundaria en Brent, un barrio pobre de Londres en donde viven una gran cantidad de comunidades étnicamente muy diversas. En ese barrio se hablan unas 35 lenguas distintas. Los alumnos provienen de algunas de las familias con más carencias de Gran Bretaña. Muchos de ellos comparten una casa con otras cinco familias, y están muy expuestas a la violencia urbana. En ese contexto, la deserción de la escuela es moneda corriente.
El gran logro de Andria Zafirakou fue aprender los conceptos básicos de 35 lenguas para abrirle caminos a sus estudiantes. Su estrategia pedagógica permitió que los jóvenes se integren, no abandonen y, finalmente, que presenten proyectos que han sido reconocidos en todo el país. Hoy, su escuela está entre 1% y el 5% de colegios con mejores calificaciones y acreditaciones.
Para lograr este éxito educativo, Zafirakou tuvo que rediseñar el plan de estudio desde cero, para eso trabajó junto con otros profesores para llegar mejor a sus alumnos. En su carácter de profesora de arte, y junto al de música, lanzaron un coro en una escuela somalí.
Además, impulsó horarios alternativos para permitir deportes solo para niñas que no ofendieran a las comunidades conservadoras. El equipo de cricket femenino terminó consagrándose en una copa nacional.