Los argentinos tenemos nuestra propia fecha para celebrar el Día del Libro para la promoción de la lectura.
La conmemoración comenzó el 15 de junio de 1908. El Consejo Nacional de Mujeres entregó ese día los premios de su concurso literario e instaló la fecha como festejo anual. En 1924, aquel Consejo logró que el presidente Marcelo T. de Alvear firmara un decreto que declaró el día como “Fiesta del Libro”. Luego, en 1941, a instancias de una resolución del Ministerio de Educación, se cambió la denominación por “Día del Libro”, la cual se mantiene hasta hoy.
Más allá del cambio de nombre, el objetivo de la celebración continúa año tras año: fomentar la lectura entre las comunidades de todo el país.